smiling bed-bound patient with his thumb up

Un paciente de cama es alguien que se ha vuelto muy débil y ya no puede moverse fácilmente, por lo tanto, está condenado a su cama. Al quedarse postrado en la cama, no solo afecta a la vida del paciente, sino que también a quienes lo cuidan. Como cuidador, es esencial aprender a cuidar adecuadamente a un paciente de cama, tanto física como emocionalmente.

Mantenimiento de la higiene

Es esencial proporcionar las necesidades básicas de higiene y aseo a alguien que está postrado en la cama. Tenga en cuenta tales ideas al hacerlo:

Baño – a veces, el paciente no puede ayudarse a sí mismo en la bañera. En este caso, es importante al menos asegurarse de que las manos, la cara y el área genital sea lavada todos los días, incluso con una toallita.

Cuidado dental – al igual que bañarse, es importante mantenerse al día con la higiene bucal. Si un paciente no puede, le ayudan a limpiar los dientes al menos una vez al día y revisan las dentaduras regularmente y las limpian retirándolas de la boca y las mantienen en un líquido.

Ropa – el paciente debe usar ropa limpia a diario. Es importante asegurarse de que la suciedad, los gérmenes y las bacterias no tengan tiempo de causar daño. Si un paciente tiene un lado débil, coloca ese brazo débil o doloroso en la camisa primero siguiendo el brazo fuerte. Al despegar, saca primero el brazo fuerte.

Uñas – las uñas largas también pueden infectarse fácilmente, así que mantenlas bien recortadas.

Cortes de cabello y afeitado – asegúrate de que el cabello esté recortado, arreglado y limpio, ya que es excelente para prevenir las chinches u otros parásitos.

Prevención de llagas

Las úlceras de presión son un problema común entre quienes permanecen acostados continuamente en la cama durante varias horas o durante días. Son el resultado del suministro de sangre interrumpido dentro de las partes vulnerables del cuerpo y son muy dolorosas.

Para evitar esto, anima a tu paciente a lo siguiente o ayúdale a hacerlo:

  • Usa los barandillas laterales para cambiar con frecuencia de posición, al menos cada dos horas. Estar disponible para usarlos si es necesario, incluso para pequeños cambios en el peso corporal son útiles.
  • Reubique clientes inmóviles a menudo (al menos cada dos horas)
  • Cuando estás ayudando a un paciente a cambiar de posición, muévelo con cuidado para no crear fricción entre la piel y la ropa de cama o la propia ropa.
  • La cabecera de la cama debe elevarse lo menos posible, no más de 30 grados, para evitar el deslizamiento y la presión sobre las áreas óseas.
  • Masajea la piel cuando sea posible, pero evita masajear los puntos de presión o las áreas irritadas.

Para pacientes con úlceras por presión: 

  • Mantén el peso y la presión fuera de las áreas y heridas enrojecidas.

Creación de un entorno cómodo

Al igual que la higiene física, el entorno desempeña un papel importante en la perspectiva y la salud del paciente.

  1. Cambia la ropa de cama. Cambiar la ropa de cama parece una cosa simple pero es muy esencial. Como pasan más tiempo en la cama que la mayoría de las personas, la ropa de cama debe cambiarse cada 2-3 días.
  2. Asegúrate de que haya mucha luz en la habitación, ¡la luz solar es un desinfectante natural!
  3. Asegúrate de que el paciente tenga una habitación limpia y libre de desorden.
  4. Abre las ventanas para ventilar la habitación de vez en cuando. Deshacerse del aire viciado hará que el paciente se sienta mejor con aire fresco.
  5. Habla con ellos y demuéstrales que te importan. Estar postrado en la cama es un rasgo muy desafiante y tu paciente necesitará sentir la atención.

Tener paciencia

Cuidar a un paciente postrado en la cama puede ser un desafío, pero es esencial tener paciencia y mostrar comprensión.

Prepárate para las tareas diarias ya que requerirán más energía, así que no te frustres ya que esto podría terminar lastimando al paciente.

El paciente atraviesa momentos difíciles y estar en la cama es una carga aún mayor. Por eso es tan importante mostrar empatía. Con una comunicación abierta, la relación entre un cuidador y un paciente será mucho más suave y mejor a largo plazo.